jueves, 17 de diciembre de 2009

C de Contigo.

¿Has visto? te digo te quiero y te ruborizas.
(Y eso me encanta.)

Te quito el sueño, los sueños.
¿Últimamente sueñas?
Yo no.
Creo que mi sueño eres tú.

Y eso me gusta aún más.

Tenemos los meses al ras de nuestros pies,
la punta de la nariz casi en el cielo.
Y un poco más arriba, sólo un poco más,
te encuentro.

Con Diciembre,
¡Contigo!
Con Enero,
¡Contigo!

Siempre he dicho que Contigo es una palabra preciosa.
Y eres digno de llevar ese nombre.


¿Una vida en nuestras vidas?
Me parece perfecto.
Con cosquillas en el cuerpo,
con Amor en los ojos, en nuestras sonrisas.

No lo pensemos dos veces más.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Que siga el Show.

Te debo más de una canción,
mi medio mundo,
la mitad de mi cama. Y de paso,
por el camino,
regálame flores,
tus fantasías,
tus milquehaceres conmigo,
sin mí.

Son cientos de kilómetros de frío,
eso me pasa por no tenerte en mi cama,
por echarte de menos.
Y cuando te tengo, el mundo no se acaba aquí.

Te invitaré a algo más que un café,
a una vida tal vez.
Suerte que no eres un Sabina,
sino ya te habría echado a patadas después de haber pisado mi cama.
Digamos que tú eres más... tú.
Y no llegas a saber cuánto me llegas a encantar.
¿Es acaso eso un problema?
Puede.


Que ni mi vida será una broma tonta, ni tu broma una vida tonta.


Lo dicho. Y con el show, nuestro diciembre.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Te escribí una carta llena de cursiladas.

Ya no es que París te siente bien, es que París se sentirá bien contigo.
Lo tengo comprobado matemáticamente.
Valladolid se siente bien a tu lado,
Cáceres, mi cama,
Un café a todas horas, un té a las doce de la noche.
Madrid, País Vasko,
Granada.
Y como no, yo. Es irremediable.

lunes, 26 de octubre de 2009

No te muevas.

¿Y ahora qué?

Hemos ido a más, y ahora mira la ciudad.
¿No lo notas? melancolía.

Estábamos bien como estábamos.
¿Que nos faltaba?
Nada.
Nos teníamos.
Eso es más que suficiente.

Pero ahora, míranos.
La ciudad respira melancolía.
La nuestra, supongo.

Y no te tengo.

O sí.

No importa.

O tal vez.

¿Una cerveza bien fría?
Sí, por favor.
Mejor tres tequilas.


Da la casualidad que ahora soy yo quien quiere ser toda una Bukowski.
(Siesquenoloeraantes).

En busca de mujeres, o de máquinas de follar.
Deeyaculacionesporlaciudad.
Y alguna que otra masturbación en mi habitación.

Toda una pena.
¿Que el qué?
Que no estés aquí.
Encima de mi cama.

¿Ahora quién me hará el amor?

Te pensaré.

sábado, 3 de octubre de 2009

Te prefiero en la almohada.

Estamos en las mismas,
con ganas y con menos.
Y no tienes ni la menor idea de como me siento.
Sin ti.
Sin.

Abril, que gran mes.
Y lo cierto es que no sé cuándo empecé a quererte.
No importa,
todos los meses son buenos.
Y empieza el frío,
entonces es cuando necesito de tu calor.
en mi cama,
o en la tuya.
En un cuarto de baño,
o encimadeti.

Fuguémonos.
A Marte. Venus.
Saturno.
¿Sabías que en Saturno hay sesenta lunas?
y que mejor forma de ponerle
las otras nueve nosotros dos.
De qué forma ni hablemos.
Empezando por los besos.
¡No se hable más!

Aguentemos un poco más,
sólo un poco.
Y cuando te decidas,
cámbiate de dirección,
múdate.
A mis piernas.
No me digas que no.

Y es que, en el fondo, con ganas,
con mudanzas,
con fugas,
sin saturno y sin sus lunas,
con Venus tal vez
oxidada,
sin calendarios,
con 14.
con tu vida,
con la mía,
con la de todo un poco,
lo mío,
lo nuestro,
lo tuyo.

En el fondo de cada párrafo,
puedo decirte que sí.
Que los cafés saben mejor con canela, azúcar
y si es para dos.

Lo que nunca te digo es que te quiero,
y joder, lo hago.
Imbécil.

Llévame a París. Me lo debes.

viernes, 2 de octubre de 2009

Empieza Octubre y sus 14.









Veámonos o desapareceremos. Y empieza Octubre y sus 14.

Te debo una noche. Te debo París. Mejor aún, te debo una noche en París.

Café para dos,
tu sonrisa,
tu olor de medianoche,
tarde y mañana.
Mis vestidos,
tu sonrisa,
tus camisetas con olor,
la cama,
tu sonrisa,
bingbangtheory,
risas,
como conocí a vuestra madre,
más risas aún.

Y ahora, somos como un criando malvas.
Tú Ned, y yo la muerta.

Contigo todo pasa rápido,
y de repente,
se me hace de día.

Tu sonrisa de nuevo.
Tú. Sonrisa.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Veranos y vidas.

He tenido veranos.
Un día tras otro.
Hasta ahora. Ahora no tengo veranos, tengo vidas a tu lado.
Y primaveras, que sino.
He tenido el Norte a mi lado,
Sur. Este.
Oeste.
He tenido todo encima de mis pies.
¡Encima de ti!
Bésame. Otro. Sigamos.
Alicante, Valladolid, Cáceres.
Otro día será Madrid.
Y ahora se nos va Septiembre. Y vuelve Octubre. Catorce ¿sabes? (:
¡Que sensación! ¡Sí, tú!

Y joder. En mi cama, en tu cama. En la calle.
Noches. Hemos tenido noches. ¡Y que noches!
¿Y días? pocos.
Resulta que te follaba y ahora, sin quererlo, te digo al oído que quiero hacerte el amor.
¿Ahora con quién me pasaré yo las noches?
¡Hasta he bailado contigo! ¿Yo? ¿Bailar? ¡Já!
¿A quién le hablaré en sueños?
¿Y de sueños?
Aún me quedan vidas.

A partir de ahora crearemos otoños.
Así te lo digo. ¿Qué me dices?
Una copa detrás de otra,
así seguro que no me dices que no.
Y luego a celebrarlo en tu cama.
Comoquieras.
Yo encima, o tú debajo.
Detrás, delante. De pie. Sentados.
Daigualdequéforma.
Lo importante de las noches es tu brazo debajo de la almohada.
Es mi mano cogiéndotela.
Y los días de insomnio mirarte. Y decir: Joder, esta es la clase de persona que a pesar de todo quiero que siga a mi lado.
Me encanta verte dormido.
Entonces si que no me quejaría de tener insomnio todas las noches teniéndote al lado de mi cama.

Las mañanas de verano sí que eran bonitas.
Como la vida nuestra. Sí, esa que vamos a pasar juntos.
O al menos el tiempo suficiente.

jueves, 27 de agosto de 2009

Te ronco despacito.

Me dejó una sonrisa.
Con calentones en los portales.
Y sin quererlo nos quisimos,
nos hicimos el amor.
Así, comoquiénnoquierelacosa.

domingo, 23 de agosto de 2009

A veces la vida se me vuelve del revés.
Se me riza.
Se congela otras tantas.
Y de repente, tiene ese color de mis sábanas.
Un poco más tirando a caoba.
Y sin que te des cuenta, mi vida detrás de tus orejas.
Pero tú siempre te das cuenta de todo,
lo que ocurre es que no dejas verlo.
Y así es un poco más difícil.
Luego, sin quererlo o queriendo, no lo sé, lo sacas.
Poco a poco.
Y mi sonrisa en tu boca.
Que para perseguir a lo difícil, ya persigo a la vida.

¡Oh! casualmente tú eres vida.

Y a mí me encanta lo difícil.
Cuéntame como lo haces. El que te persiga y me gustes tanto.


Una vez me preguntaron como era mi Primavera en verano.
Y como quién no quiere la cosa, preguntaron como era yo en Primavera.


Yo soy Octubre.
Me llamaron bonita.
Desde entonces mi Primavera es en Octubre.
Y yo soy Primavera.

Es imposible no dejar de sonreir cuando estas entre medias.

Lo que ocurre es que el verano es más para quejarse,
a pesar de vivir más haciendo el amor.
Te quejas de lo bonito que son los días,
porque sabes, que algún día, nosabescuándoniquieressaberlo,
te encontraras en la parte más bonita del mundo. Solo.

Así que, por quejarte,
te quejas antes.

Yo lo llamo una forma de sobrevivir.

Pero aún queda tiempo.
Tiempo para seguir haciendo el amor.

Luegoyaseveráloqueocurreconeltiempo.


Como siga así,
nuestras vidas se rizaran a la vez.

sábado, 8 de agosto de 2009

Tu cama, contigo.

Echo de menos tu habitación.

Las horas de ensueño,

el sexo encima del otro,

y a tu cama, sobretodoatucama.

No. Lo que de verdad echaría de menos sería tenerte en esa cama.

(yencualquierotra).
Es que, no sé si aún te lo he dicho
(a escondidas seguro que sí),
pero todo es mejor si lo que hago, lo hago contigo.

Y verás, tengo un problema, y es que creo que me estoy enamorando de ti.
De ti y de tu sonrisa.
¿Le ponemos soluciones?

Como veas.

Al fin y al cabo, no es tan malo.
Supongo.

¡Contigo!



¿Qué me dices?
Cuéntamelo entre líneas,
y de vez en cuando de tu boca.
(¡que bonita tu boca!)
Y así, sin quererlo - como siempre -,

hacemos poesía

en servilletas de papel.



Y a lo tonto te hago poeta,

y tú con tu mirada me haces arte.
¿Qué sino me harías?

El amor, querido, el amor.

Eso siempre.

sábado, 4 de julio de 2009

Un beso entre mis piernas, y de ahí tus ojos.
¿Sabes lo que ocurre?
Que de repente te echo de menos.

Y te quiero.

Sobre todo te quiero.

Y (¡oh, que sorpresa!)
me veo en esta situación,
y no sé qué hacer.

Libertad. Nosotros somos libertad.
A veces con miedo,
y con sexo.
Con mucho sexo.

Y (¡vaya!), resulta que quieres escribirme una poesía,
lleno de amor,
sin palabras.
Mis preferidas ¿sabes?


Ya no sólo me gustas.
¿Qué te parece la idea?
A mí (a veces) fantástica.

Y aquí me ves,
tú en mi cama, y yo escribiéndote.
Creo que te estoy escribiendo.
Y una de dos:
me como al mundo, o a ti.

Y ahora mismo me apetece ambas.
Pero esta noche no.
Esta noche sólo tú.
Tú y tu mirada.



jueves, 2 de julio de 2009

Carnavales.

Paseos.
Con una copa de más,
cervezas para dos,
nosotros.
Una cama,
tú buscando besos,
yo encontrando los tuyos,
y así sucesivamente.
A veces viceversa,
pero sólo a veces.

Te tengo que llevar a un lugar
con vistas al mar.
Me sonríes. Te beso. Me besas.
Me vuelves a sonreír.
Siempre desde la izquierda.


Y yo mientras tanto, te hago el amor con la mirada.
Hasta el mar hace que te haga el amor
¿no es fantástico?
Y me quedo atónita de pensar que eres algo más,

¡odio los amaneceres sin ti!


¿te imaginas ya a dónde quiero llevarte?

No importa,
son días.
Son días para mirarte,
y morirme de amor.
Y no importa el lugar,
en el cuarto de baño,
en un sofá,
o delante de tu portal,
si lo que hago, lo hago contigo.

Te echaré de menos.
Bonito.
Todo es bonito.
Tú eres bonito.
Que cojones, nosotros.
Nosotros somos. Somos bonitos.

Que jodido,
pensar que de aquí a la siguiente esquina te me vas.
Y es que, es todo tan difícil.
El problema es que me faltan días.
Me faltan días para hacerte el amor.

¿Sabes? Me haces feliz.
Tómatelo como quieras.
Yo mientras te invito a un par de cervezas,
tal vez tres.
De por medio, cafés y líneas.

martes, 30 de junio de 2009

Vidas cruzadas.

El mundo se me queda pequeño, y a veces duele.
Sólo un poquito.
Y me puede. La vida me puede.
Lo que pasa es que últimamente me quejo mucho,
pero no digo nada.
Claro, estoy en una de las etapas más bonitas de mi vida,
Por eso no digo nada,
y porque no puedo.


Sí que es jodido, sí.

Me gusta cuando duermes. Te echaré de menos. Cuando duermes y me abrazas.
A decir verdad todo tú me gustas.

Tengo ganas de más días a tu lado.


Querido, nos falta todo un primaverano.
¿Qué te parece?

Una sonrisa a tu salud.

lunes, 22 de junio de 2009

Acuérdate de mí cuando te acuerdes de Madrid.

Sé encontrarme en las calles más perdidas de Madrid,
y tú mientras tanto me susurrabas: A mí me gusta encontrarme contigo.
Sucede que si lo haces tendrás que ser en Domingo,
ya sabes, para enamorarnos.
De nosotros, del día, odetodoalavez.

Me decías que lo ideal de por las mañanas sería escuchar Ismael Serrano.
Ismael Serrano y el vuelo de mi falda.
Será que tú aún no sabes que lo ideal sería el vuelo de mi falda rodeando tus piernas.
Eso sí que sería un poema. De esos que se escriben en cualquierparte cuando uno se acuerda de alguien.

Te contaré las cosas como cuando me haces el amor,
Es que ¿sabes? a veces se me ocurre algo que decirte. A veces, y no tengo cómo, y me gusta.
Por ejemplo, que ahora somos más bonitos,
con más historias y ganas de todo.

Claro, es que yo te conocía de antes. Mucho antes.
Fue un verano. Vivíamos casi al lado. Yo al norte, y tú casidelomismo. Pero casi.
Luego llegó el invierno. Claro, que por aquel entonces yo ya no vivía en el norte, pero la playa estaba bonita en invierno para conocerte. Vino la primavera, y nos comió los caracoles. Ahí supe con certeza que eras más bonito de lo que creí que eras.
Ahora sólo nos falta el otoño, querido.


Nos vemos en otoño.
En una tetería, arriba del todo.
Con Jazz y rodeados de libros.
Seremos Alicia en el país de las Maravillas, cambiándolo un poco.
Yo el conejo blanco,
tú el gato risón. Nopodíasserotro.


No. Mejor aún, acuérdate de Madrid cuando te acuerdes de mí.

lunes, 15 de junio de 2009

Corre, que nos queda toda la vida.

Tengo ganas de una tarde de fotografía contigo.
Una tarde contigo. Y me gusta tu pelo.
Creo que a ti te gusta mi pelo en mi cuello.
Dejaré que me lo toques,
y me lo pongas como mas te guste.
En una tarde puedes hacer muchas formas de poner el pelo.

Van a ser días muy largos,
dedícame una sonrisa. Sólo una.
Que dure lo que quiera.
Durará lo que tú quieras que dure.
Tú y yo vamos a durar lo que queramos.
Buenas tardes, hasta luego.

sábado, 6 de junio de 2009

Últimamente tengo los bolsillos lleno de poesías.

Quiero tener una nueva vida. Contigo.
Y en ella milsensaciones,
dosmilcuatrocientas fotografías. A poder ser dos tuyas.
Y prometerte enamorarme de ti,
hasta que te marches.
Y te llenaría los bolsillos lleno de escritos,
de poesía.
De lo mucho que te echo de menos,
de los cafés sin tomar, de las sonrisas por dar.



¿Sabes lo que te digo? ¡Que nos joda el amor!
Ya estoy cansada
de lo políticamente correcto.

martes, 2 de junio de 2009

Te echo de menos. Y no te lo digo.
Como Charlotte no dice que echa de menos Tokio. Tal vez echaba de menos a una persona en concreto, todo el mundo sabe eso.
Las horas despiertas,
con prisas.
Más tarde con risas.
Y así es como Charlotte echaba de menos.
Es que, Charlotte y yo tenemos un parecido. Aunque ella tiene más estilo,
con su ventanal viendo el mundo bajo sus pies.
Y yo, acurrucada, entre sábanas, en cualquierpartedelsureste, mirando chimeneas y tejados.
En cuanto a lo de echar de menos, sería en cualquierpartedelmundo.
Eso no me gana ni de lejos nadie.

domingo, 31 de mayo de 2009

A veces somos, que somos es nada.

Todos somos un Bukowski, un Charles Bukowski. Poeta y siempre jodiendo.
A decir verdad tú eres todo un Bukowski, y las demás somos tus chicas de piernas largas y caderas.
Y aún sigues bailando para buscar el conejo blanco.
¿Sabes qué ocurre si sigues así? que empezarás a perder el control de tu vida,
los días serán frenéticos, gritarás, y el conejo blanco guardará todo tu tiempo en su reloj. Y te hará correr. Entre té y tabaco de margarita.
Entonces, todo será aburrido como siempre.

Tú sigue siendo un Bukowski, que yo me quedo con mis domingos.
Puedes ser Hank también, si te apetece.
O puedes esperar hasta el final, que entonces todo será como nunca habías imaginado.


No sabes lo impresionable que puedo llegar a ser.

viernes, 29 de mayo de 2009

Entre Noviembre y Abril, cuentos y más cuentos.

Recuérdame que soy feliz,
porque siempre nos envuelve desgracias,
y por si se te olvida, como vienen,
se van.
Rayos de luz, eso es lo que nos falta,
como acordes sueltos.

¿Sabes? te echo de menos,
y me gusta tu piel.
Pero eso no te lo cuento.

Y en cada parpadeo, te pienso.
No importa, no te lo contaré tampoco.

Sábanas de raso,
y tú.
Eso es lo que necesito en mi cama,
bonito.