sábado, 20 de febrero de 2010

Quítate la ropa.


Si de algo estoy segura,
es que contigo son ganas y vida
y no hay otro nombre.
Son las mañanas de buenos días,
y los desayunos con tostadas y zumo de naranja.

Y sí, la primavera llega y, junto con el vuelo
de mi falda rodeado entre tus piernas.
Eso sí que es primavera,
y Abril.
Todo junto.
Y en cambio, lo demás, bobadas.

Ganas y vida, vida y ganas.

En fin, qué te voy a contar yo
que tú no hayas sentido ya.

jueves, 17 de diciembre de 2009

C de Contigo.

¿Has visto? te digo te quiero y te ruborizas.
(Y eso me encanta.)

Te quito el sueño, los sueños.
¿Últimamente sueñas?
Yo no.
Creo que mi sueño eres tú.

Y eso me gusta aún más.

Tenemos los meses al ras de nuestros pies,
la punta de la nariz casi en el cielo.
Y un poco más arriba, sólo un poco más,
te encuentro.

Con Diciembre,
¡Contigo!
Con Enero,
¡Contigo!

Siempre he dicho que Contigo es una palabra preciosa.
Y eres digno de llevar ese nombre.


¿Una vida en nuestras vidas?
Me parece perfecto.
Con cosquillas en el cuerpo,
con Amor en los ojos, en nuestras sonrisas.

No lo pensemos dos veces más.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Que siga el Show.

Te debo más de una canción,
mi medio mundo,
la mitad de mi cama. Y de paso,
por el camino,
regálame flores,
tus fantasías,
tus milquehaceres conmigo,
sin mí.

Son cientos de kilómetros de frío,
eso me pasa por no tenerte en mi cama,
por echarte de menos.
Y cuando te tengo, el mundo no se acaba aquí.

Te invitaré a algo más que un café,
a una vida tal vez.
Suerte que no eres un Sabina,
sino ya te habría echado a patadas después de haber pisado mi cama.
Digamos que tú eres más... tú.
Y no llegas a saber cuánto me llegas a encantar.
¿Es acaso eso un problema?
Puede.


Que ni mi vida será una broma tonta, ni tu broma una vida tonta.


Lo dicho. Y con el show, nuestro diciembre.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Te escribí una carta llena de cursiladas.

Ya no es que París te siente bien, es que París se sentirá bien contigo.
Lo tengo comprobado matemáticamente.
Valladolid se siente bien a tu lado,
Cáceres, mi cama,
Un café a todas horas, un té a las doce de la noche.
Madrid, País Vasko,
Granada.
Y como no, yo. Es irremediable.

lunes, 26 de octubre de 2009

No te muevas.

¿Y ahora qué?

Hemos ido a más, y ahora mira la ciudad.
¿No lo notas? melancolía.

Estábamos bien como estábamos.
¿Que nos faltaba?
Nada.
Nos teníamos.
Eso es más que suficiente.

Pero ahora, míranos.
La ciudad respira melancolía.
La nuestra, supongo.

Y no te tengo.

O sí.

No importa.

O tal vez.

¿Una cerveza bien fría?
Sí, por favor.
Mejor tres tequilas.


Da la casualidad que ahora soy yo quien quiere ser toda una Bukowski.
(Siesquenoloeraantes).

En busca de mujeres, o de máquinas de follar.
Deeyaculacionesporlaciudad.
Y alguna que otra masturbación en mi habitación.

Toda una pena.
¿Que el qué?
Que no estés aquí.
Encima de mi cama.

¿Ahora quién me hará el amor?

Te pensaré.

sábado, 3 de octubre de 2009

Te prefiero en la almohada.

Estamos en las mismas,
con ganas y con menos.
Y no tienes ni la menor idea de como me siento.
Sin ti.
Sin.

Abril, que gran mes.
Y lo cierto es que no sé cuándo empecé a quererte.
No importa,
todos los meses son buenos.
Y empieza el frío,
entonces es cuando necesito de tu calor.
en mi cama,
o en la tuya.
En un cuarto de baño,
o encimadeti.

Fuguémonos.
A Marte. Venus.
Saturno.
¿Sabías que en Saturno hay sesenta lunas?
y que mejor forma de ponerle
las otras nueve nosotros dos.
De qué forma ni hablemos.
Empezando por los besos.
¡No se hable más!

Aguentemos un poco más,
sólo un poco.
Y cuando te decidas,
cámbiate de dirección,
múdate.
A mis piernas.
No me digas que no.

Y es que, en el fondo, con ganas,
con mudanzas,
con fugas,
sin saturno y sin sus lunas,
con Venus tal vez
oxidada,
sin calendarios,
con 14.
con tu vida,
con la mía,
con la de todo un poco,
lo mío,
lo nuestro,
lo tuyo.

En el fondo de cada párrafo,
puedo decirte que sí.
Que los cafés saben mejor con canela, azúcar
y si es para dos.

Lo que nunca te digo es que te quiero,
y joder, lo hago.
Imbécil.

Llévame a París. Me lo debes.

viernes, 2 de octubre de 2009

Empieza Octubre y sus 14.









Veámonos o desapareceremos. Y empieza Octubre y sus 14.

Te debo una noche. Te debo París. Mejor aún, te debo una noche en París.

Café para dos,
tu sonrisa,
tu olor de medianoche,
tarde y mañana.
Mis vestidos,
tu sonrisa,
tus camisetas con olor,
la cama,
tu sonrisa,
bingbangtheory,
risas,
como conocí a vuestra madre,
más risas aún.

Y ahora, somos como un criando malvas.
Tú Ned, y yo la muerta.

Contigo todo pasa rápido,
y de repente,
se me hace de día.

Tu sonrisa de nuevo.
Tú. Sonrisa.