martes, 30 de junio de 2009

Vidas cruzadas.

El mundo se me queda pequeño, y a veces duele.
Sólo un poquito.
Y me puede. La vida me puede.
Lo que pasa es que últimamente me quejo mucho,
pero no digo nada.
Claro, estoy en una de las etapas más bonitas de mi vida,
Por eso no digo nada,
y porque no puedo.


Sí que es jodido, sí.

Me gusta cuando duermes. Te echaré de menos. Cuando duermes y me abrazas.
A decir verdad todo tú me gustas.

Tengo ganas de más días a tu lado.


Querido, nos falta todo un primaverano.
¿Qué te parece?

Una sonrisa a tu salud.

lunes, 22 de junio de 2009

Acuérdate de mí cuando te acuerdes de Madrid.

Sé encontrarme en las calles más perdidas de Madrid,
y tú mientras tanto me susurrabas: A mí me gusta encontrarme contigo.
Sucede que si lo haces tendrás que ser en Domingo,
ya sabes, para enamorarnos.
De nosotros, del día, odetodoalavez.

Me decías que lo ideal de por las mañanas sería escuchar Ismael Serrano.
Ismael Serrano y el vuelo de mi falda.
Será que tú aún no sabes que lo ideal sería el vuelo de mi falda rodeando tus piernas.
Eso sí que sería un poema. De esos que se escriben en cualquierparte cuando uno se acuerda de alguien.

Te contaré las cosas como cuando me haces el amor,
Es que ¿sabes? a veces se me ocurre algo que decirte. A veces, y no tengo cómo, y me gusta.
Por ejemplo, que ahora somos más bonitos,
con más historias y ganas de todo.

Claro, es que yo te conocía de antes. Mucho antes.
Fue un verano. Vivíamos casi al lado. Yo al norte, y tú casidelomismo. Pero casi.
Luego llegó el invierno. Claro, que por aquel entonces yo ya no vivía en el norte, pero la playa estaba bonita en invierno para conocerte. Vino la primavera, y nos comió los caracoles. Ahí supe con certeza que eras más bonito de lo que creí que eras.
Ahora sólo nos falta el otoño, querido.


Nos vemos en otoño.
En una tetería, arriba del todo.
Con Jazz y rodeados de libros.
Seremos Alicia en el país de las Maravillas, cambiándolo un poco.
Yo el conejo blanco,
tú el gato risón. Nopodíasserotro.


No. Mejor aún, acuérdate de Madrid cuando te acuerdes de mí.

lunes, 15 de junio de 2009

Corre, que nos queda toda la vida.

Tengo ganas de una tarde de fotografía contigo.
Una tarde contigo. Y me gusta tu pelo.
Creo que a ti te gusta mi pelo en mi cuello.
Dejaré que me lo toques,
y me lo pongas como mas te guste.
En una tarde puedes hacer muchas formas de poner el pelo.

Van a ser días muy largos,
dedícame una sonrisa. Sólo una.
Que dure lo que quiera.
Durará lo que tú quieras que dure.
Tú y yo vamos a durar lo que queramos.
Buenas tardes, hasta luego.

sábado, 6 de junio de 2009

Últimamente tengo los bolsillos lleno de poesías.

Quiero tener una nueva vida. Contigo.
Y en ella milsensaciones,
dosmilcuatrocientas fotografías. A poder ser dos tuyas.
Y prometerte enamorarme de ti,
hasta que te marches.
Y te llenaría los bolsillos lleno de escritos,
de poesía.
De lo mucho que te echo de menos,
de los cafés sin tomar, de las sonrisas por dar.



¿Sabes lo que te digo? ¡Que nos joda el amor!
Ya estoy cansada
de lo políticamente correcto.

martes, 2 de junio de 2009

Te echo de menos. Y no te lo digo.
Como Charlotte no dice que echa de menos Tokio. Tal vez echaba de menos a una persona en concreto, todo el mundo sabe eso.
Las horas despiertas,
con prisas.
Más tarde con risas.
Y así es como Charlotte echaba de menos.
Es que, Charlotte y yo tenemos un parecido. Aunque ella tiene más estilo,
con su ventanal viendo el mundo bajo sus pies.
Y yo, acurrucada, entre sábanas, en cualquierpartedelsureste, mirando chimeneas y tejados.
En cuanto a lo de echar de menos, sería en cualquierpartedelmundo.
Eso no me gana ni de lejos nadie.