jueves, 2 de julio de 2009

Carnavales.

Paseos.
Con una copa de más,
cervezas para dos,
nosotros.
Una cama,
tú buscando besos,
yo encontrando los tuyos,
y así sucesivamente.
A veces viceversa,
pero sólo a veces.

Te tengo que llevar a un lugar
con vistas al mar.
Me sonríes. Te beso. Me besas.
Me vuelves a sonreír.
Siempre desde la izquierda.


Y yo mientras tanto, te hago el amor con la mirada.
Hasta el mar hace que te haga el amor
¿no es fantástico?
Y me quedo atónita de pensar que eres algo más,

¡odio los amaneceres sin ti!


¿te imaginas ya a dónde quiero llevarte?

No importa,
son días.
Son días para mirarte,
y morirme de amor.
Y no importa el lugar,
en el cuarto de baño,
en un sofá,
o delante de tu portal,
si lo que hago, lo hago contigo.

Te echaré de menos.
Bonito.
Todo es bonito.
Tú eres bonito.
Que cojones, nosotros.
Nosotros somos. Somos bonitos.

Que jodido,
pensar que de aquí a la siguiente esquina te me vas.
Y es que, es todo tan difícil.
El problema es que me faltan días.
Me faltan días para hacerte el amor.

¿Sabes? Me haces feliz.
Tómatelo como quieras.
Yo mientras te invito a un par de cervezas,
tal vez tres.
De por medio, cafés y líneas.

2 comentarios: