jueves, 24 de septiembre de 2009

Veranos y vidas.

He tenido veranos.
Un día tras otro.
Hasta ahora. Ahora no tengo veranos, tengo vidas a tu lado.
Y primaveras, que sino.
He tenido el Norte a mi lado,
Sur. Este.
Oeste.
He tenido todo encima de mis pies.
¡Encima de ti!
Bésame. Otro. Sigamos.
Alicante, Valladolid, Cáceres.
Otro día será Madrid.
Y ahora se nos va Septiembre. Y vuelve Octubre. Catorce ¿sabes? (:
¡Que sensación! ¡Sí, tú!

Y joder. En mi cama, en tu cama. En la calle.
Noches. Hemos tenido noches. ¡Y que noches!
¿Y días? pocos.
Resulta que te follaba y ahora, sin quererlo, te digo al oído que quiero hacerte el amor.
¿Ahora con quién me pasaré yo las noches?
¡Hasta he bailado contigo! ¿Yo? ¿Bailar? ¡Já!
¿A quién le hablaré en sueños?
¿Y de sueños?
Aún me quedan vidas.

A partir de ahora crearemos otoños.
Así te lo digo. ¿Qué me dices?
Una copa detrás de otra,
así seguro que no me dices que no.
Y luego a celebrarlo en tu cama.
Comoquieras.
Yo encima, o tú debajo.
Detrás, delante. De pie. Sentados.
Daigualdequéforma.
Lo importante de las noches es tu brazo debajo de la almohada.
Es mi mano cogiéndotela.
Y los días de insomnio mirarte. Y decir: Joder, esta es la clase de persona que a pesar de todo quiero que siga a mi lado.
Me encanta verte dormido.
Entonces si que no me quejaría de tener insomnio todas las noches teniéndote al lado de mi cama.

Las mañanas de verano sí que eran bonitas.
Como la vida nuestra. Sí, esa que vamos a pasar juntos.
O al menos el tiempo suficiente.