domingo, 31 de mayo de 2009

A veces somos, que somos es nada.

Todos somos un Bukowski, un Charles Bukowski. Poeta y siempre jodiendo.
A decir verdad tú eres todo un Bukowski, y las demás somos tus chicas de piernas largas y caderas.
Y aún sigues bailando para buscar el conejo blanco.
¿Sabes qué ocurre si sigues así? que empezarás a perder el control de tu vida,
los días serán frenéticos, gritarás, y el conejo blanco guardará todo tu tiempo en su reloj. Y te hará correr. Entre té y tabaco de margarita.
Entonces, todo será aburrido como siempre.

Tú sigue siendo un Bukowski, que yo me quedo con mis domingos.
Puedes ser Hank también, si te apetece.
O puedes esperar hasta el final, que entonces todo será como nunca habías imaginado.


No sabes lo impresionable que puedo llegar a ser.

viernes, 29 de mayo de 2009

Entre Noviembre y Abril, cuentos y más cuentos.

Recuérdame que soy feliz,
porque siempre nos envuelve desgracias,
y por si se te olvida, como vienen,
se van.
Rayos de luz, eso es lo que nos falta,
como acordes sueltos.

¿Sabes? te echo de menos,
y me gusta tu piel.
Pero eso no te lo cuento.

Y en cada parpadeo, te pienso.
No importa, no te lo contaré tampoco.

Sábanas de raso,
y tú.
Eso es lo que necesito en mi cama,
bonito.

sábado, 23 de mayo de 2009

Octubre se le encogía por los hombros,
y entre beso, y beso, los labios.
Entonces empezaba a llover,
y se ponía su vestido azul turquesa. 


- Con flores – se decía, – y largo, muy primaveral -.
Claro, qué a quién no le iba a gustar la primavera en octubre. Y en octubre la primavera.


A ella, por entonces, el pelo se le enredaba con las penas,
y sus pasos con el tiempo. 
La risa con la vida, y las palabras con el viento. 
Y cuando llovía, vivía. 


En cuanto a la vida, hacía malabares con su sonrisa. Él no era un remilgado en eso.
“A los dos nos gusta” se decían. “El habernos encontrado”, y sonreían.

viernes, 22 de mayo de 2009

Pongámonos un nombre nuevo,
sin prisas,
con risas,
y mientras házmelo despacito 
(hastaelcorazón). 



Y en un instante seremos puro alboroto,
con primaveras
en tu espalda. Con cuentos.
Ya, es que ahora te escribo cuentos. 
Bien bonitos, por cierto. 
Va, que mañana te invito a algo y te los cuento. 

miércoles, 20 de mayo de 2009

A veces me pregunto qué tal te sentiría este sitio. Otras en cambio qué tal te sentirías a mi lado.

De las más graves,
qué tal
nosotros. 
Y es que suena tan magnífico,
que
hasta incluso diría
que
más que caótico. 



Claro,
sólo a veces. 
Y entonces suena triste. 
(comolascancionesdeporlasmañanassinti). 

domingo, 17 de mayo de 2009

Entre brisa y brisas.

El león, tú. Yo el norte. 
Si subo un poco más, quizá te encuentre. 
Y por curiosear,
me enamoro un domingo.
Ideal.
 



Nos despeinaremos,
hasta que el pelo se nos pegue en la frente. 
O empezamos al revés,
que lo mejor es no saber dónde terminar. 



Como me gustan
los domingos.
Hasta luego, entonces.

viernes, 15 de mayo de 2009

Vivir y excesos. Excesos y vivir.

Para acabar tirados en el suelo a base de cosquillas y sonrisas, contigo no es difícil.
Aunque eso ya lo deberías saber. 
Eres bonito, ¿de eso tampoco te acuerdas?
no importa,
te lo diré seiscientos quince kilómetros de veces. 

Lo exquisito de todo
es que
la casualidad del autobús y la cámara dentro 
sea ahora las razones de
quererme ir al norte. 


Quise que fueses mi almohada de noche
y ahora eres
las horas de ensueño,
sobre
todo
eres.


Aún no sé de dónde sacamos los excesos,
ya sabes,
las ganas de vivir
el
uno
por
el
otro.
pero imagínate si tengo excesos por ganas de vivir. 
¡Imagínate! 


“Es que estabas tan bonita durmiendo”
que así todo se puede,
y que así sea, 
pues.


A base de excesos
y de vivir. 
O por excesos, o de excesos, o por vivir,



sencillamente

de

vivir.

(seráquetúereselexceso).